La homeostasis es un fenómeno prácticamente universal en los sistemas vivientes, que permite a los organismos sobrevivir en ambientes variados, desde los fisiológicamente favorables hasta los hostiles para los procesos vitales. Los procesos reguladores de las células dependen de la realimentación.
Realimentación negativa: Contrarresta los efectos de los cambios en el ambiente interno para que regrese a su condición original.
Realimentación positiva: Produce una respuesta que intensifica el cambio original.
La homeostasis mantiene una variedad de mecanismos y funciones vitales en condiciones estables y dentro de un rango apropiado, tales como:
Los procesos reguladores de las células dependen delprincipio de retroalimentación la cual puede ser positiva o negativa. Ésta produce en las células efectos muy diferentes pero compensatorios.
¿Qué variable voy a escoger para explicar la homeostasis? Mmm, la temperatura corporal; voy a representarla con un subibaja. La variable debe permanecer entre un cierto rango de valores para que se mantenga estable. En promedio, la temperatura normal se mantiene alrededor de los 37° C. Cuando hay un estímulo externo, éste puede provocar un cambio en los rangos de la variable. Por ejemplo, cuando hace mucho frío, baja la temperatura corporal. Los receptores monitorean el estado de la variable. Cuando detectan un cambio en la variable, mandan esta información al centro de integración. El centro de integración, en este caso el hipotálamo, determina la respuesta adecuada al estímulo y activa diversos mecanismos efectores para que actúen. Los efectores pueden ser músculos, glándulas, órganos o cualquier estructura que reciba señales del centro de integración. La respuesta para corregir el cambio puede ser la realimentación positiva que intensifica el cambio o la realimentación negativa que revierte el cambio para anular el efecto del estímulo. En este caso, responde la realimentación negativa, ya que revierte el cambio reportado al hacer que los músculos se contraigan para generar calor y los vasos sanguíneos se estrechen para reducir la pérdida de calor, provocando que el equilibrio regrese a la variable. Por lo tanto, la homeostasis es el proceso que mantiene estable el medio interno de los seres vivos a pesar de los cambios internos y externos.